2/2/13

No esperen respuestas


Estaba avisado: parecerá que Salvador Giner no te dice nada nuevo. Y casi es cierto. Sin embargo su recorrido a través de las aportaciones de la sociología a la moral dan una idea de cómo se conforma esta; de cómo lo que se ha dado en llamar la transversalidad está presente en la creación del pensamiento. Desde hace ya muchos años la filosofía es incapaz de  darnos respuestas tranquilizadoras. Es lógico: no hay asideros para señalar con una flecha de color fosforescente. Por eso tiene tanto interés ver qué han dicho en los últimos tiempos personalidades como Simmel, Weber, Norbert Elias, Arednt y otros muchos a los que Giner dedica capítulos claros y bien engarzados.

Hay un cambio de registro a partir del número 10, dedicado a la sociedad civil. El abuso de la expresión -mucho más antigua de lo que pudiera parecer- hacía necesario revisar el concepto y sus particularidades mostrando a la vez sus aspectos negativos. Resulta difícil, por ejemplo, oponer la idea de sociedad civil a la política, cuando esta subvenciona a aquella.

Capítulos dedicados a los acontecimientos del 15M o los desastres producidos por los aviones no tripulados dan la impresión de estar escritos con la premura de lo noticiable.

El País publicó hace un días una entrevista con el autor. En los comentarios de los lectores puede apreciarse la inquina con que se manifiestan los miembros de gremios distintos al del autor.

Hablando de Simmel, un párrafo del libro que, a puro de intemporal, resulta de una vigencia aplastante:

 “La posesión inviolable del dinero –verbigracia en una cuenta corriente bancaria- en una sociedad en la que no hay otros lazos entre nosotros que la de compartir ciudadanía es, aunque no seamos ricos, garantía de libertad. En ella la inviolabilidad de la propiedad dineraria precede y causa la inviolabilidad jurídica de la persona como ciudadano, y no al revés. (Contra lo que pudieran pensar aquellos para los que las garantías constitucionales  de las democracias liberales son históricamente la causa de  nuestra independencia económica). Esta opinión, viniendo como viene de uno de los más agudos observadores de qué es y significa la pobreza para el hombre –qué es el pobre, no solo el ser pobre o padecer penuria-, reclama nuestra atención”.

El origen de la Moral
Salvador Giner Ed. Península

1 comentario:

  1. Anónimo2/2/13

    yo de lo que estoy cansado, y paso, es de los "escritores, "intelectuales, que siguen viviendo de las "miserias.
    lector.

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