Mientras me lavo los dientes escucho en la radio a Fidalgo, el ex dirigente sindicalista. Dice en el congreso de arquitectura organizado por la Fundación más por menos (accusatio manifesta) que los arquitectos deben trabajar más pensando en la ética que en la estética. ¿Hay que hacer congresos para esto? De belleza y utilidad hablábamos y estudiábamos en la escuela pública hace treinta y cinco años. ¿No bastaría con enviar a los posibles congresistas unos extractos de Platón y evitarles el viaje? Después ya vendrá W. Benjamin pero como en el chiste de la orgía, organización.
No recurra a la memoria selectiva o revisionista-vintage de la escuela pública (sin duda con algunas luces y muchas sombras), pero los sindicados también deberían ocuparse más de la estética y no caerse de un guindo ante quienes les diseñan las v.p.o.s.
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
ResponderEliminarSi no le va el recuerdo de la res pública no tengo inconveniente en pasar a la privada. En botica tenemos de todo;. aunque, en lo tocante a las sombras y al menos en mi caso, la de las sotanas se llevaron la palma.
De todas formas quería decir -com poco tino por lo que veo- que las manifestaciones de Fidalgo no aportan nada que no nos hubieran enseñado ya en el bachillerato.
En cuanto al guindo, como en la ley, donde ésta no distingue, yo no distingo. Me parece que la relación ética/estética no es diferente por mor del régimen legal y que esto salta la vista.
Saludos,