6/5/10

32 Rue Vandenbranden

El diálogo, dicen. El diálogo con otros artistas es un intento vano cuando la obra de uno de ellos ya está terminada. La inspiración consiste en ocultar las fuentes. No hace falta decirlo pero tampoco negarlo con recursos inverosímiles; porque no hay tal. Hay otras cosas: ver, añadir, quitar y otro verbo que anda por ahí, reflexivo y malherido: inspirarse. Cuando habíamos terminado con los falsos homenajes vienen los diálogos inverosímiles. Drexler se equivocó (posiblemente a sabiendas): cada uno no da lo que recibe y viceversa. A cambio, cada uno puede, tal vez, formar parte de una cadena más científica y más parecida a otra estrofa de su canción: "nada se pierde, todo se transforma".

Por eso, viendo el lunes  la excelente 32 Rue Vanderbrander de la compañía Peeping Tom, esa larga cadena parecía colgar de lado a lado del escenario. Si no hay inconveniente, citaré algunos eslabones.

Edward Hopper.Interiores
George Crewdson
Erwin Olaf. Especialmente Grief


Pietro Masturzo
Foto camuflaje
Agency of te urban subconscious
En el frío
Desde dentro

Le Petit Parisien 
Instinto de conservación
Nathan Coley
Dorothea Lange 
415Kurt 

A vueltas con la ruina 
Un hombre que pasea 
El sacrificio de lo inútil 

Sólo una nota más: resulta miserable escuchar en los foros más in de la ciudad que aquí no hay nada para ver. El lunes, el patio de butacas del Gayarre daba pena.

3 comentarios:

  1. Anónimo7/5/10

    Que inteligente todo y que sugerente, gracias.
    Peri

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  2. Los viajes en coche hacen mucho ¿no?
    Saludos,
    M.

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  3. Anónimo9/5/10

    El fotógrafo del pánico, ese es un cine a tener en cuenta, si señor
    Bellísima la danza de las campanas
    M.P.

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