27/11/07

Texas instruments



Una enorme ola de cansancio que sube desde los pies recorre el cuerpo en sentido inverso al de la fuerza de la gravedad. Debería ser al contrario. Es decir: el agotamiento parece estar asociado con la dirección arriba-abajo y sin embargo esta fatiga parece provenir del suelo. Es una especie de anti-levitación. Algo que, en un primer momento, parece que me va a liberar del contacto con la tierra para, luego, atornillarme a ella. Incubo tal vez una gripe de dimensiones colosales o es sólo una suma de tensiones que se han multiplicado entre ellas hasta conseguir un número incapaz de ser soportado por una calculadora de sobremesa.

2 comentarios:

  1. Mucho me temo que el cansancio se mueve en todas direcciones. Besos y mej�rate

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  2. Había días en Ciudad Real, el año pasado, que sentía lo mismo. Como un grumo pesado que avanza lento hacia arriba, como un ejército insidioso que se dedicara a trastocar el funcionamiento interno del cuerpo, y a minar las ganas de levantarse del sofá, en esa mini siesta antes afrontar el vacío de la tarde, llenado tan sólo con la mayor cantidad de trabajo que fuera posible.

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