9/6/12

El silencio de los comisarios


La barbería E. Hopper


















Un video del comisario Tomás Llorens sobre la exposición de Edward Hopper en el museo Thyssen Bornemisza 

Si hay que resumir, mejor acertar. Que “la pintura francesa sea fundamental para entender el desarrollo posterior de Hopper”, como dice el comisario Tomás Llorens, es una especie de broma. Hopper estuvo un año en París, en 1906. “¿Qué a quién vi alli? A nadie". –dijo después.− "Oí hablar de Gertrude Stein pero no puedo recordar haber oído hablar nada de Picasso”. Aprovechó Hopper para visitar algunas capitales europeas y se volvió a Nueva York a trabajar de lo suyo, de ilustrador. Regresó de nuevo a París pero aguantó solo dos meses ¡porque el tiempo era malo!

Dice también Llorens que los personajes de Hopper están “rechazados por Dios y por la sociedad”. Y olvida  cómo van cambiando sus protagonistas a lo largo de los años. Los jóvenes tripulantes de los veleros de 1911, bronceados, con el torso desnudo, desaparecen después del crack del 19. En Aceras de Nueva York –de 1924−  Una monja empuja un carrito de bebé. En un portal idéntico pero en 1942, una joven rotunda se apoya en una de las columnas de la entrada. Es Verano: todo lujuria. No hay Dios, pero no hay rechazo; ni sociedad. En los personajes de Hopper no están todos los estados del alma pero desde luego hay un buen número de ellos: El viaje, el trabajo, el descanso, la aflicción, la manera de afrontar los problemas, la relación de pareja.

A veces los comisarios están mejor en silencio.

9 comentarios:

  1. Anónimo10/6/12

    Me adhiero

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  2. Anónimo10/6/12

    En lo que se refiere a críticos, yo antes leía la columna semanal de Calvo Serraller, que aunque resumía, acababa siempre hablando del significado del arte, y más allá.
    lector.

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    1. ¡Ay! los suplementos. Cuánto cuesta desengancharse.
      -Hola. Me llamo X y soy suplementhólico
      (A coro). -¡Te queremos X!

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  3. Anónimo12/6/12

    TIRANDO DEL HILO... Esa mesa de La barbería (1931), esas patas, "span legs", son las que luego incorporaron Piet Hein y Bruno Mathsson a las famosas mesas elípticas vendidas por Fritz Hansen... en Dinamarca. La superelipse fue un invento de Hein, poeta y científico. Un tipo bien interesante, para el que quiera seguirlo. He aquí uno de sus "grooks", que fue célebre en la Dinamarca invadida por los nazis. A ver si descubres por qué...

    CONSOLATION GROOK
    Losing one glove
    is certainly painful,
    but nothing
    compared to the pain,
    of losing one,
    throwing away the other,
    and finding
    the first one again.
    P.H.

    (mi traducción; que Piet me perdone:

    Perder un guante
    es realmente doloroso,
    pero no hay nada
    comparado con el dolor
    de perderlo
    y después de haber tirado el otro
    volverlo a encontrar.

    (l.g.e.)

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    1. Algo así supongo:
      http://www.alef.mx/nota.php?id=60138
      gracias y saludos,
      M.

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  4. Anónimo12/6/12

    ja, ja, ja...

    Álef lidera el conocimiento pero es incapaz de traducir un sencillo poema.

    Esto dice su versión:

    "La pérdida de un guante
    es ciertamente dolorosa,
    pero nada
    en comparación con el dolor,
    de perder a uno,
    tirar el otro,
    y la búsqueda de
    la primera vez".

    O sea, nada.

    Le saluda cordialmente,

    LGE

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  5. Bueno, hubiera sido una buena pintada de todas formas; una especie de gregería freudiana.

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  6. Anónimo12/6/12

    Pues me quedo con FCS, aunque Llorens también es interesante, a su manera.
    lector.

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