Como chocaba con un árbol del paseo, A. cortó una rama del níspero cargada de frutos en sazón. La ha puesto en una cestita de mimbre, junto a la ventana de la cocina. Le da el sol a la tarde y el naranja y el verde se vuelven tan intensos que parecen nuestros colores nacionales.
El viernes, Koldo Sebastián comenzaba el recorrido por su exposición explicando qué es un Tokonoma. A quienes le escuchábamos nos recibió así en un primer espacio con un cuadro a modo de caligrafía japonesa. Lo mismo parece haber hecho A. Entrar en la cocina es sentirse recibido por el deseo de quien quiere agradar.
Nisperos de Aoiz
ResponderEliminarSí, porque son frutos de un plantón de aquel árbol. I. se encargó de cuidarlo y luego nos lo regaló.
ResponderEliminarGracias por la nota, cercano Anónimno.