8/12/08

El esclavo y los niños




Para la presentación de una expo sobre videos y body art, Carles Guerra escribe una introducción en la que dice lo siguiente:


“Sin embargo siguen existiendo otras formas de pedagogía que no dejan de ofrecer su influencia en el campo del arte. Son formas de conocimiento que se mantienen ancladas en la experiencia individual y subjetiva tal como la presenta el discurso de la modernidad estética. Es cierto que no resultan tan atractivas en términos políticos, al menos frente a las promesas de subjetividades colectivas y definidas por redes de afinidades pero esas experiencias singulares siguen estando ahí”


Luego Carles Guerra se apoya en un viaje a Nueva York y en la exposición de Herzog After Nature, para justificar esta afirmación; como si hubiera que recorrer seis mil kilómetros para darse cuenta de que uno también es capaz de reflexionar por su cuenta.


Toca sacar la cabeza propia de paseo. Hasta ahora parece que han debido andar nuestros sesos apacentados en los verdes prados de lo contemporáneo sin que sus legítimos propietarios fueran capaces de distinguir la hierba nutriente del cardo incomestible. Ahora que los grandes organizadores de exposiciones se retiran a sus cuarteles de invierno y prefieren mostrarnos las obras de los muertos antes que arriesgarse a que alguien les llame mamarrachos, ahora –digo- es el momento de concluir que “existen otras formas de pedagogía.” ¿Qué? ¿Es hora de quitar esquilas? Encuentra la mía.


Claro; todo el equívoco viene del extraño uso que Guerra hace de la palabra “pedagogía”. niño y conducir. El esclavo lleva al niño a la escuela. El niño va a aprender; va a ser enseñado por un maestro.


La “experiencia individual y subjetiva” no es pedagogía. Y tal vez, a lo que se refiere Guerra es a la posibilidad de que quien tiene esa experiencia sea luego capaz de estudiarla. Pero ve el asunto tan remoto que confunde aquello con esto y así pasa lo que pasa, que “esas experiencias singulares siguen estando ahí.”


Por otra parte, no hay que estar abducido para pasar un buen rato viendo alguno de los videos de I am making art. El conjunto de las dieciséis proyecciones da para mucho y sobre todo, para hacerse una idea del lugar que ocupa el cuerpo en el arte del final del siglo XX. La sensación de desprecio, de suciedad, de elemento no necesario, no útil para el placer da una medida de la deuda que todavía tenempos con una cultura de la que huimos sin éxito a toda prisa. Se construye muy poco fuera del mito. Cuando el artista quiere hablar de tragedia , como en esta colección de imágenes en movimiento, se ve obligado a utilizar las referencias de las que dispone para hacer reconocible su mensaje, de manera que acaba rondando aquello de lo que reniega. Pero esto, ya es otra historia.

Imagen: captura del video de Vito Acconni. 3 adaptations studies

Centro de Arte Contemporáneo Huarte.

2 comentarios:

  1. Anónimo19/12/08

    "Arte es aquello que hacen los artistas importantes. Pero entonces nosotros preguntamos de nuevo: ¿qué es un artista importante? No aquel con cuya obra más se comercializa o se vende,sino quien cumple de la manera más pura con la suprema exigencia del arte ¿Y qué es el arte? Según la afirmación citada, aquello que hacen los artistas importantes."

    Y esto lo decía Heidegger en el 64 del siglo pasado. Por lo visto el amigo Guerra anda perdido en un círculo vicioso mucho menos entretenido...

    MP

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  2. Cuánto debió decir Heidegger en el 64 y no dijo.

    Va a ser dramático que la crisis y no la discusión de su pertinencia sea la que eche abajo proyectos y programas culturales auspiciados por la administración.

    saludos.

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