18/11/08

La Mutter




Estimado sr. Vidal:


Ver a la Mutter en directo ha sido estupendo. En la sonata nº 1 en Sol mayor de Brahms hay cuatro o cinco acordes en los que el piano parece adelantar las armonías de la bossa nova. Hay otros pasajes que, a su vez, recuerdan de una manera vaga lo que más tarde va a suceder en la música moderna. La aparente indefinición y la falsa carencia de estructura interpretada con tal eficacia, provocan un enorme placer, si no fuera por lo de siempre.


Siento que tenga usted que malgastar entera la página 2 del programa de mano en advertencias tan obvias como las relativas al teléfono móvil, el silencio, los caramelos, los bolsos y las toses.


Esta noche, en los pianissimos que la Mutter consigue con tanta facilidad sin perder el matiz de la nota, algún abonado ha (n) estado a punto de echar por la boca su aparato fonador; tal era su capacidad de expectoración.


Resulta imposible seguir el delicado curso de una sonata de Brahms mientras el respetable se dedica a propagar a los cuatro vientos que tiene catarro. Parecieran sufrir la mismísima tosferina. Su intención, amigo Vidal, es más que loable, pero una parte del público –la suficiente- es deleznable.


Cz*. me ha hecho ver cómo la Mutter, al igual que otros grandes, no sale del escenario de cualquier manera. Su educación es exquisita. La del público, –al que no puede llamarse respetable- no. ¿Dónde carajo se ha visto que el personal abandone la sala mientras una de las mejores violinistas del mundo y el pianista que la acompaña, están saludando? He estado en espectáculos de institutos en los que se muestra más respeto por los alumnos que interpretan una obra para aficionados. Debe ser que al público le importa más no hacer cola en el parking que mostrar un mínimo de educación con alguien que acaba de ofrecer un magnífico concierto: “No abandonar –dice usted- la localidad hasta que los músicos inicien su retirada del escenario o se enciendan las luces de la sala.” Es inútil. Ya sé que esto le parecerá excesivo, como también se lo debió parecer escribirlo en la página 2 del programa, pero hágame caso: En el recital de Flórez, cuando todo el mundo se haya sentado y justo antes de que el artista salga a escena, proyecte sobre el fondo del escenario sus consejos de manera que queden a la vista de todos, que nadie pueda decir que no los ha podido leer. No quisiera darle la razón al editor Ayacam, pero me veo recluido en casa oyendo Cd’s. No quisiera. Sobre todo si vuelve la Mutter.


Reciba mi más cordial enhorabuena y mis disculpas por olvidar el encabezamiento que ahora añado.

13 comentarios:

  1. Anónimo18/11/08

    Querido Passy:

    Noto cierta flojera en la composición de las frases. Quizá el placer del piano y que haya más cantidad de fotografías que de texto en su blog, que esté poco entrenado, vaya, en la escritura, haya hecho que sucedan cosas como ésta: "algún abonado han estado a punto de echar por la boca su aparato fonador; tal era su capacidad de expectoración." "Algún abonado" es sujeto singular que no concuerda en número con "han estado"; "fonador" y "expectoración" riman en asonante; "Parecieran sufrir la mismísima tosferina": ¿el sujeto no era "el respetable"? Entonces ¿no sería su verbo "pareciera (él)"?; "loable"/"deleznable": -able/-able, en fin... En "mostrar un minino" le falta una tilde, búsquela.

    Le ha salido una canción protesta: ("el silencio, los caramelos, los bolsos y las toses."). Mal final de otoño para un concierto de la Mutter. Con tanto catarro mal cogido no hay quien escuche un buen concierto de violín. Lo mejor era que se hubiesen quedado en casa escuchando el cedé.

    ¿No sería que se levantaron para sair a toser en los pasillos? Al menos, no despidieron en toses a la Mutter...

    Seguro que lo hicieron por usted, al ver la cara de des-concierto que tenía.

    Un saludo,

    M.

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  2. Estimado M:

    Gracias por sus apreciaciones.

    Procedo a añadir la tilde.

    Repase por favor las excepciones a las reglas de concordancia de número.

    En cuanto a la rima en asonante, no merece comentario.

    En cuanto a la rima en consontante, si no encontró la intención, no acerté en la redacción.

    La canción protesta es un extracto de los consejos del programa de mano. No los reproduzco completos por no cansar al lector.

    Atentamente,

    p.d. En cuanto a las concordancias, ya le facilito yo el trabajo: R.A.E.:4.7. Sujeto de nombre colectivo. Los sustantivos colectivos son aquellos que, en singular, designan un conjunto de seres pertenecientes a una misma clase (gente, clero, familia, rebaño, hayedo, cubertería, etc.); los colectivos denotan por sí mismos la clase de seres a la que pertenece el conjunto (la gente se compone de personas, el clero de clérigos, la familia de parientes, etc.). Cuando uno de estos sustantivos funciona como sujeto, el verbo debe ir en singular, así como los pronombres o adjetivos a él referidos: «El rebaño se aleja definitivamente» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]); «Esa misma gente prefiere que la embauquen a sentirse defraudada» (Esquivel Deseo [Méx. 2001]); a veces, sobre todo cuando sujeto y verbo están alejados por la existencia de elementos interpuestos o incisos, el verbo va indebidamente en plural, al realizarse la concordancia de acuerdo con el sentido plural del nombre colectivo, y no con su condición gramatical de sustantivo singular: «Esa gente nos están masacrando» (RdgzJuliá Peloteros [P. Rico 1997]); «La gente que componía todas esas regiones de Santander del Sur, sur de Bolívar y parte de Antioquia fueron muy afectadas por la violencia oficial» (Calvo Colombia [Col. 1987]); debió decirse nos está masacrando y fue muy afectada, respectivamente. La concordancia en plural sí es admisible cuando se pasa de una oración a otra, pues en ese caso al segundo verbo le corresponde, en realidad, un sujeto plural tácito: «La gente se acercaba y en cuanto veían la escena chillaban» (Llongueras Llongueras [Esp. 2001]); «Preguntábamos a la gente cómo se imaginaban que era Manuel Rodríguez» (Ruffinelli Guzmán [Ur. 2001]), esto es, cómo se imaginaban [ellos] que era... En las oraciones copulativas con ser cuyo atributo no es un adjetivo, sino un sustantivo, tanto el verbo como el atributo van en plural: «Esta gente son asesinos» (Universal [Ven.] 7.4.97); pero si el atributo es un adjetivo, es incorrecta la concordancia en plural: «La gente aquí son desordenados» (Santiago Sueño [P. Rico 1996]); debió decirse La gente aquí es desordenada. Cuando en el colectivo está incluida la persona que habla o a quien se habla, es normal en el habla coloquial poner el verbo en primera o segunda persona del plural: «La gente de teatro nos conformamos con poco y nada» (Clarín [Arg.] 12.2.97); «A los pocos días, toda la familia navegábamos por el Atlántico» (Olmos Marina [Esp. 1995]); «La gente mayor siempre habláis de la vida» (Gala Ulises [Esp. 1975]).

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  3. Anónimo18/11/08

    Apreciado Passy:

    Repito por si no se ha dado cuenta o no se ha enterado aún: "algún abonado ha(n) estado a punto de echar por la boca su aparato fonador; tal era su capacidad de expectoración." El abonado, señor mío, que yo sepa, no es colectivo; en cambio, no sucede igual con “piara”, “pandilla”, “cordillera”, “flota”, “archipiélago”, “rebaño”, “manada”, “orquesta”, “bosque”, “banco”... El abonado, amigo Passy, es un sustantivo, cuyo significado es el siguiente: «Persona que ha suscrito o adquirido un abono para un servicio o espectáculo.» Como ve, y seguimos, por si no ha sabido leer bien: «En el español general, este sustantivo femenino se emplea como nombre colectivo no contable y significa ‘personas’: «La gente acudía a su bar» (Obligado Salsa [Arg. 2002])» Acaso sea esa mezcla entre estilo culto y coloquial de su post sobre La Muller lo que no concuerda entre verbo (acción) y sujeto (persona). De hecho, no sé si ha leído o ha copiado simplemente de la página de la RAE (Por cierto: ¿ha estado alguna vez en el edificio trabajando, de visita tan sólo? La sala Dámaso Alonso, con su biblioteca, es una delicia. Consultar los libros, el olor,...), pero donde dice más arriba que «cuando en el colectivo está incluida la persona que habla o a quien se habla, es normal EN EL HABLA COLOQUIAL poner el verbo en primera o segunda persona del plural: «La gente de teatro nos conformamos con poco y nada» (Clarín [Arg.] 12.2.97)» acaso haya dado en el clavo: lo de habla coloquial, digo. El habla coloquial, amigo, ha descubierto que en su concierto de violín había una cuerda desafinada, y, por cierto, no era una vocal por el catarro. ¿Ha pensado en visitar un médico?

    Gratia probi,

    M.

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  4. Estimado M:

    Así me gusta. Vamos bajando. De "querido" a "estimado" en la misma mañana.

    Procedo a la corrección del error material (n). Gracias de nuevo

    En cuanto a su interesada interpretación y sus dudas acerca del corta y pega, se lo pondré más fácil. El párrafo que cuadra al asunto es el siguiente: "La concordancia en plural sí es admisible cuando se pasa de una oración a otra, pues en ese caso al segundo verbo le corresponde, en realidad, un sujeto plural tácito."

    Es conveniente que salga usted del edificio de la RAE con algo más que olor a libro viejo.

    Atentamente,

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  5. Anónimo18/11/08

    Passy:

    No se confunda: mis apreciaciones eran, más bien, sorpresas hacia descuidos que, viniendo de un lector voraz como usted, delicado, elitista, artista, pianista, lista grande y fina, eran desafinaciones que descuadran la bella perfección de "Passy en invierno".

    Otra cosa: yo preguntaba si "ha estado", no si "quiere vivir". Me gustan más otros lugares donde no huele a viejo, como la parte nueva del Reina Sofía, ¿ha estado?

    Ahora sí,

    Un abrazo,

    M.

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  6. Señor de Passy: Leídos los comentarios del señor anónimo, poseídos de una mala bilis, una arrogancia y una impertinencia (en el doble sentido de la expresión) tan desalentadoras, le recuerdo algo que tal vez ya hayamos hablado: la norma instaurada por el gran Gonzalo Hidalgo Bayal en su cuaderno de notas (¿blog?) de no permitir comentarios. Bueno, también puede recordar el viejísimo proverbio de que cuando el dedo apunta a la luna... Ya sabe.

    Su entrada, la de usted, me reafirma en la pereza que conoce. Seguro que me perdí algo grande el otro día, pero es difícil separarlo, en mi caso, de todo lo pequeño que usted describe. Hoy mismo he tenido un momento de intensa felicidad en el coche escuchando a Juan Diego Flórez. Tanta que he aparacado para que la conducción no me distrajera. ¿Me dejarían los pamplonicas disfrutar de momentos así en la sala, escuchando al tenor un día de estos? Tal vez sí, tal vez.

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  7. Anónimo18/11/08

    Hay en Buenos Aires un escritor y periodista llamado Guillermo Piro (autor de exitosos y buenos blogs)que proclama a quien quiera escucharlo que la gente que deja comentarios en blogs tiene alguna especie de tara mental importante. ¿Será cierto?

    Mercedes

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  8. Visto desde fuera, esto parece un cuento de Borges.

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  9. Anónimo18/11/08

    Mi condición de músico italiano me hace fácilmente reconocer el símbolo del matiz pianíssimo y la foto de la Mutter, pero le recomiendo que tenga cuidado con estos montajes en sus entradas, porque más de uno- de esos que no leen su blog, que tosen, que comen y que se levantan antes de finalizar el concierto- podría entender que el montaje se refiere a la próxima visita a Pamplona de la irónica Sra. Cospedal para inagurar la sede del PP, como solución al catarro foral.

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  10. Anónimo19/11/08

    Señor Passy: me parece de un adobado petulante todo lo que expresa en su comentario. Forzando el comentario de tono ñoño para provocar a sus allegados no sé si vio a la Mutter o al hada madrina.

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  11. El otro día, escuchando un concierto grabado en directo por la radio estuve recreándome en las toses de media docena de "expectadores", así que no veo claro tampoco lo de quedarse en casa. La cosa está muy malita, ciertamente.

    Encuentro aquí algunas referencias interesantes que intentaré aprovechar.

    Respecto al asunto de la Corrección Literaria confieso que me aburre mucho, tengo poca paciencia para los intríngulis gramaticales, sintácticos, etc. Pero siempre me han llamado la atención los comentaristas que aplican la lupa de desnudar a los textos ajenos. No tanto por el hecho en sí como por el tono académico y pontifical que acostumbran a utilizar.

    Ignoraba que la señora Cospedal fuese irónica, debe estar aprendiendo de su jefe que a veces sorprende en este arte sutil.

    Saludos cordiales, monsieur Passy.

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  12. Anónimo19/11/08

    Le agradezco, señor Passy, sus comentarios. Y me alegra que el concierto le gustara. Hay días en que me siento bastante talibán y me entran muchas ganas de pasar por las armas a esa encarnación de la mala educancia (no quisiera caer en rimas facilonas, ya sabes chavalín que aquí tiran con balín)que es el público de los espectáculos. Le podría contar cosas que le llenarían de asombro y de espanto, menuda fauna. Pero hay días, y créame que procuro que sean cada vez los más, en que me miro y me digo: pero, ¿no te das cuenta de que estás empeñado en una cruzada inútil? ¿pero es que no ves que cuando vas tú por esos teatros te comportas igual o peor? ¿a quién le gusta llegar a casa muy tarde? ¿a quién le agrada hacer cola en el aparcamiento? Sí, lo confieso, el otro día en Bilbao me levanté en el momento en que toda la fila de artistas iban a adelantarse por enésima vez para recibir más aplausos: aproveché que estaba cerca de la salida y me escurrí por la gatera.
    Pero lo que me parece destacable (usted, con ese afrancesamiento que le sorbe la escritura, tal vez escribiera, para escándalo de algún abonado, remarcable) es el concierto de la señora Mutter en su conjunto. Sólo puedo hablar de la segunda parte, que es la que escuché. Nunca había oído, y no creo que vuelv a oír en muchísimo tiempo, unos Aires Bohemios así, con esa perfección en el sonido, con esa seguridad en la ejecución, con tanto sentido y sensibilidad. Me admiró su interpretación hasta el punto de hacer subir varios enteros en mi estima al Sarasate compositor. Qué delicia. ¿Sabe qué sentí durante el concierto? Que tenía la fortuna de coincidir durante apenas unos minutos con un genio, que esa mujer vive en un mundo distinto del mío, pero que yo éstaba teniendo la suerte enorme de entrar en su mundo maravilloso un ratito. Y eso me hizo bastante feliz, con toda la melancolía que acompaña al gozo y que se precipita en la felicidad. Estoy seguro de que este concierto irá creciendo en mi memoria y en la de muchos espectadores durante mucho tiempo.
    Gracias por sus atenciones.

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  13. Anónimo20/11/08

    Se olvidó de las rimas internas, errores que repite en el nuevo post, sobre todo cuando son agudas.
    Atentamente,

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