9/5/08

Jacobsen & Donut



En la cafetería entra el sol. Las sillas jacobsen se han puesto muy naranjas. Me apetece un donut. Supongo que, dentro de la bollería industrial, el donut es un producto muy completo, con su azúcar pegajosa y ese barniz satinado que, si se mira dos veces, no presagia nada bueno. Pero de vez en cuando me como uno.

4 comentarios:

  1. Anónimo11/5/08

    Pues sí, de vez en cuando, los humanos nos dejamos llevar, aunque no presagie nada bueno....pero, no somos perfectos...a Dios gracias.
    Saludos.Enhorabuena por tu blog y ánimos para seguir.
    Soy un curioso habitual de tu página.

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  2. ¡Ah la curiosidad! Qué gran cosa cuando uno es su objeto no produce rechazo.

    Saludos.

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  3. Anónimo13/5/08

    Me acuerdo de otra cosa peor que los donuts: los bocaditos de la Pantera Rosa. Azúcar + colorante.

    Mercedes

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  4. Hasta ahí no llegué nunca. Eso ya era cruzar el Rubicón.

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