21/12/07

Thomas Allen



Lo había perdido de vista, anotado en algún sitio o almacenado en cualquier subcarpeta. Cualquiera sabe. Ahora vuelvo a encontrar un trabajo suyo donde siempre y le doy de nuevo vueltas a estas cosas a las que se dedica el personal consistentes en armarse de tijeras y bisturíes para adentrarse más allá de las cubiertas de los libros, hasta hacerlos material ilegible y propio de la escultura. Hay más de uno al que le ha dado por esta especie de anti-collage en la que en vez de añadir se elimina. En el caso de Allen no se hace desaparecer lo recortado, sino que se pone en pie para hacer que el personaje pase de literal a bidimensional. Tal vez todo venga del troquel. Del libro infantil. O de su ausencia, de su deseo. Aquellos libros especialmente caros que -por regla general- tenían otros, no nosotros y que, al abrirlos, mostraban la escena sin apenas necesidad de lectura. Bastaban tres o cuatro líneas al pie del teatrillo.

Joseph Bellows Gallery - Thomas Allen - Images

Lo de Brian Dettmer es ya la bomba atomicia como decía un personaje de E. Mendoza

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