Cuando el viaje de verdad (¿verdad?) no es posible, es preciso acudir a las imágenes grabadas en nuestra mente, como el chico que coleccionaba folletos de ciudades, que tan bien conoces. "El único viajero con verdadera alma".
Recuerda que todos los caminos conducen a Roma, máxime los del alma.
Cuando el viaje de verdad (¿verdad?) no es posible, es preciso acudir a las imágenes grabadas en nuestra mente, como el chico que coleccionaba folletos de ciudades, que tan bien conoces. "El único viajero con verdadera alma".
ResponderEliminarRecuerda que todos los caminos conducen a Roma, máxime los del alma.
Bon voyage
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