Vulcano, viejo y encorvado bajo el peso de su cámara de placas, camina de la mano de Cupido que lleva en bandolera una Leica. Por Venus no parecen pasar los años. Los tres, tan ricamente, dando una vuelta por el Paraíso.
"Mortensen menciona el fortalecimiento de la imaginación a través de la improvisación libre, el control y la auto-disciplina. Para aprender fotografía es necesario encontrar el camino propio en silencio y soledad. Para Mortensen, El Monstruo es también una referencia a la mente lógica y consciente, siempre en lucha con la imaginación. Su última regla para domar al monstruo es rodearse de cosas buenas. "escuchando buena música, viendo fotos y leyendo buenos libros, perdemos gradualmente un poco de la pequeñez de nuestras almas y nos acercamos un poco a esas eternidades profundas en donde todas las artes son una".
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