Como no tuvimos tiempo de hablar despacio acerca del uso de
ciertos verbos y yo me explico cada vez peor, permíteme que ponga aquí unas
palabras del libro una filosofía de la fotografía de Vilén Flusser. Este
párrafo y otros del texto de Carlos Cánovas –que también reproduciré más tarde-
dejan a las claras que no hay forma de “pensar” o “reflexionar” mediante la
fotografía. Hay atisbos, intenciones, incluso discursos pero poco más.
Un abrazo,
”Después de todo los aparatos (fotográficos) son
simulaciones del pensamiento, son juguetes para jugar a pensar; simulan los
procesos del pensamiento humano, pero no según la concepción del pensamiento
correspondiente a la introspección o a los conocimientos de la psicología y de
la fisiología, sino a la concepción propuesta por el método cartesiano. Según
Descartes, el pensamiento consta de elementos claros y distintos (conceptos),
que combina como proceso al igual que las bolas de un ábaco, y que designan,
cada uno, un punto en la inmensidad del mundo de afuera. Si resultase posible
asignar un concepto a cada punto
del mundo, el pensamiento se haría omnisciente y, a la vez, omnipotente.
Entonces los procesos del pensamiento dirigirían simbólicamente los procesos de
afuera. Desgraciadamente, esta omnisciencia y omnipotencia son imposibles, pues
la estructura del pensamiento no es adecuada para la estructura del objeto
expandido. Mientras que en el mundo
expandido (“concreto”) los puntos se juntan sin fisuras, los conceptos distintos
del pensamiento están interrumpidos por intervalos por los que se escapa la
mayoría de los puntos. Descartes esperaba superar esta deficiencia de la red
del pensamiento con la ayuda de Dios y de la geometría analítica, pero no lo
consiguió".
"la audacia del pensamiento consiste en encontrar alguna respuesta respecto al reto de la verdad,pero asumido de forma critica,no dogmatica.Hemos padecido una razon incapaz de reconocer sus propios limites".Son palabras del filosofo Eugenio Trias,fallecido hoy.
ResponderEliminarQuizas tambien se puede decir lo mismo de la fotografia...
Es el péndulo que viene y va, de la razón al dogma; de la incapacidad para responder, a la verdad unívoca. Una especie de botafumeiro imparable.
EliminarTal vez deberá bastar con lo que usted cita: "algunas respuestas"...
Saludos,
"La filosofia pone de los nervios porque no es resolutiva" es otra frase de Trias.
ResponderEliminarTambien la fotografia puede llegar a enervarnos...
Veo que la RAE admite ya enervar como "poner nervioso" en su tercera acepción. Galicismo de libro. Sin embargo no acoge el uso más clásico, el jurídico: "La enervación de la acción de desahucio consiste en la posibilidad que la ley concede al arrendatario de pagar la deuda antes del día en que se tuviera que celebrar el juicio de desahucio y así continuar con el contrato de arrendamiento manteniendo el uso de la vivienda o local alquilados".Lo mismo puede decirse del artículo 693.3 de la LEC para las hipotecas, añadido en el 2010 y del que nadie parece acordarse.
ResponderEliminarEl valor que las instituciones dan a la palabra es el mismo que las partes dan a los contratos o los Gobiernos a las leyes.
El lenguaje está preparado para cambiar constantemente; ese es su sino pero, como cualquier cimiento, no aguanta bien las chapuzas.
Si se refiere, amable lector, a que la fotografía puede ponernos nerviosos, adelante: enérvese en su tercera acepción, porque efectivamente la fotografía no va a resolver nada.
Cuando dije "enervarnos" hablaba de la incapacidad de la fotografía de resolver problemas.Ya nos gustaría.
ResponderEliminarSi acaso se los resuelve al fotógrafo,y ésto no siempre sucede.Sólo en el mejor de los casos.
Desconocía el uso jurídico del término y menos que tuviera que ver,ni de lejos, con el desahucio.Suena bien la posibilidad de conceder.
magnífica exposición la suya.No sabemos si resolverá algo o no.Pero los granos de arena conforman montañas
Amable lector