El día de Reyes una cigüeña anduvo volando sobre esta parte
del soto. Buscaba ramas para el nido. Cada año llegan antes y se acercan más
por aquí. Hacia el norte aún se construyen edificios de viviendas. Como la
crisis pilló a los promotores con el precio del suelo por las nubes el ayuntamiento les permitió levantar más
alturas de las que estaban previstas y, conforme las casa se
terminan, uno se da cuenta del desastre.
Tampoco había visto florecer un árbol en la primera
semana de enero. En una de las calles fantasmas que esperan con sus farolas y
sus aceras a ser colonizadas, han plantado una fila de almendros. Uno de ellos ya está blanco.
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