17/1/13

Algunas casetas


Voy a escuchar a Ainhoa Arteta por segunda vez en el teatro de una ciudad norteamericana. Es un edificio cilíndrico muy elegante. No necesito pasar por la taquilla porque ya tengo mi entrada.. Creo que le digo a alguien que es la segunda vez que veo a la cantante. A la salida, me pierdo. Es ya de noche y las calles están despobladas, hay pocos edificios y enseguida se convierten en pequeñas carreteras con curvas de 180 grados que ascienden por colinas arboladas. Algunas casetas se parecen a los edificios que pinta Mateo Charris o a la churrería de Barañain. Pregunto cómo salir. Ni tengo miedo ni siento angustia. Paseo solo y feliz por los alrededores de una ciudad que no conozco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario