El cierre de grifos traerá ingenio. O picaresca. Cualquiera sabe. Mientras tanto, calentando motores para la Navidad, la UNESCO declara Patrimonio Cultural Intangible los cafés de Viena y en la plaza María Teresa, el Kunsthistorisches Museum programa una exposición sobre las maravillas del invierno. Gracias por el enlace Sr. Pynaqui. Ya veo que los rescoldos del imperio se resisten a convertirse en cenizas. En contraposición, esta mirada de Javier Ancín algo más mesetaria. De la primera, me quedo con el trineo de Beuys.
La cafeína como motor europeo. No está mal. Gracias por la mención
ResponderEliminarViena sitiada, el aroma del café turco y luego los bollos con forma de media luna para celebrar la victoria sobre Kara Mustafá. Un adelanto de la alianza de civilizaciones a través de las papilas.
ResponderEliminarSaludos,