25/5/11

San Matías y la suerte del exégeta
























Convento de las Carbajalas.  Después de laudes, en la misa, el capellán lee el evangelio en el que, contra todo pronóstico los apóstoles eligen a Matías para sustituir a Judas. En el sermón el capellán desliza el adverbio "poquitín", como si las monjas fueran boy scouts. Un poquitín extraña es la forma en la que Matías es llamado por el Señor. A suertes. Hombre, si son monjas ya sabrán de qué va la cosa. A mí, la lectura y la explicación me vienen como puntal a la ruina. Jugarse el cargo a los chinos es el paradigma del discurso sobre la fe: el que elige es Otro; no tú. 

"Uno de aquellos días, Pedro se puso en pie en medio de los hermanos y dijo (había reunidas unas ciento veinte personas): -«Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por boca de David, había predicho, en la Escritura, acerca de Judas, que hizo de guía a los que arrestaron a Jesús. Era uno de nuestro grupo y compartía el mismo ministerio. En el libro de los Salmos está escrito:"Que su morada quede desierta, y que nadie habite en ella", y también: "Que su cargo lo ocupe otro. " Hace falta, por tanto, que uno se asocie a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús, uno de los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros el Señor Jesús, desde que Juan bautizaba, hasta el día de su ascensión.» Propusieron dos nombres: José, apellidado Barsabá, de sobrenombre Justo, y Matías. Y rezaron así: -«Señor, tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has elegido para que, en este ministerio apostólico, ocupe el puesto que dejó Judas para marcharse al suyo propio.» Echaron suertes, le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles."
Las cursivas son mías. La traducción escama y también el deje de ironía del rezo comunitario. “Para marcharse al suyo propio” no parece una frase muy cristiana.  De todas formas, qué bien se tiene que estar creyendo en lo que está escrito. El libro, el libro. Qué liberación atenerse al negro sobre blanco. Tal vez una pequeña miniatura que no cause mayores distracciones y sumergirse líneas adentro: "Que su morada quede desierta, y que nadie habite en ella". Está escrito pero también: "Que su cargo lo ocupe otro. " Quién no querría creer y ser al mismo tiempo exégeta máximo.

Offside. Quéjanse algunos críticos de la violencia gratuita en el arte contemporáneo. Como si no hubiera relación entre este y la vida representada. Ahí arriba está el san Matías de Rubens, agarrando con fuerza el hacha con la que ya le cortaron de un tajo la cabeza; tan ricamente, como si pudiera sujetar cosa distinta entre las manos, una florecilla o un yo qué sé.

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