Querido Peri:
Pinto un cuadro que no hay forma de acabar mientras escucho a Wynton Marsalis. Cuánto júbilo. Da igual que interprete a Mozart o un estándar de jazz. Es un sonido brillante y de puro exacto parece ignorar la dificultad. Me acuerdo de nuestra conversación acerca de la pintura y la alegría. No te decía en broma que entre los cuadros que ahora se exhiben en el Gayarre, el tuyo transmite esa misma idea. Ya sabes que tiendo a la melancolía y que este humor, un poco saturnal, no es una pose; así que oír a Marsalis o ver tu fachada del Gayarre pintada con esa aparente y decidida despreocupación me hace bien.
Saludos,
Pinto un cuadro que no hay forma de acabar mientras escucho a Wynton Marsalis. Cuánto júbilo. Da igual que interprete a Mozart o un estándar de jazz. Es un sonido brillante y de puro exacto parece ignorar la dificultad. Me acuerdo de nuestra conversación acerca de la pintura y la alegría. No te decía en broma que entre los cuadros que ahora se exhiben en el Gayarre, el tuyo transmite esa misma idea. Ya sabes que tiendo a la melancolía y que este humor, un poco saturnal, no es una pose; así que oír a Marsalis o ver tu fachada del Gayarre pintada con esa aparente y decidida despreocupación me hace bien.
Saludos,
Que gratificante que un amigo te diga que le haces bien con tus cuadros. Que hermosura. La vida me sonríe, un abrazo.
ResponderEliminar(amenazo con seguir pintando)