21/11/10

Más: Anchieta, Fumaroli, sudokus

La iglesia parroquial de Aoiz está presidida por un retablo dedicado a san Miguel. Hoy es barroco pero en su origen fue todo de Juan de Anchieta. Quedan la mayor parte de sus esculturas y da gloria verlas. También las enormes columnas y todo el aparato del XVIII, claro, pero no es lo mismo. La Contrarreforma en pan de oro llegó poco a poco a los últimos confines del catolicismo.

Me he acordado de Anchieta mientras leía un párrafo de París-Nueva York-París en el que habla Fumaroli de cómo la CIA se encargó de hace propaganda de los artistas americanos por el mundo: desde Donald Judd a John Birks Gillespie, alias Dizzy. Como si esto fuera una novedad.

Qué diremos entonces del arte griego, del arte romano, de la reforma y la contrarreforma de todos los movimientos artísticos adscritos al poder y a la industria. Vaya novedad.


Sobre el desembarco de los artistas europeos en los Estados Unidos tras la II guerra mundial y su devenir Serge Guilbaut tiene un libro interesante; poco fluido pero muy completo.

(Dicen que los sudokus son buenos para ejercitar la memoria. Fumaroli sí que es un sudoku.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario