Estimado sr. Vidal: A la vista del interés de su correo de ayer, me permito reproducirlo a continuación. La noche en la que tomé la imagen estaba al lado de Carlos Cánovas, así que supongo que habrá por ahí una foto mejor de este graffiti/collage tudelano.
Atentamente,
"El seis de febrero publicó usted una imagen de Alfred Hitchcock (AH) con una claqueta de cine y el siguiente título: Qué pasa pues. Daba usted una pista para explicar esta imagen y era el título de su entrada en el blog de Passy en invierno: Tudela.<
Todos sabemos que en Tudela se celebra todos los años un estupendo festival de cine. Como me tengo por un gran connaisseur del séptimo arte en general y de la obra de AH en particular me sorprendió no estar al tanto de la existencia de este título del genio británico. Tengo en casa convenientemente reunida toda su filmografía, desde Number 13 (1922) hasta Family Plot (1976). Repasé los títulos originales de sus 57 largometrajes, indagué en sus cuatro series de televisión, con especial detenimiento en La hora de AH y en AH presenta, una serie esta última que aún se puede ver de vez en cuando en algún canal de tercera fila porque la serie, tan vista y revista está de saldo y, sin embargo, aguanta muy bien el tipo. No encontré rastro alguno de un título como el que usted mencionaba. Seguí indagando, pues estaba seguro de que alguna razón de fudamente tenía que haber para que usted lanzara a los muchos seguidores de su blog semejante mensaje.
Por fin mis pesquisas han dado resultado y he descubierto la razón por la que esta película se proyectó en el festival de Tudela en su edición del año 2003, concretamente el 14 de octubre en el Cine Versalles de la capital ribera. Es probable que usted ya conozca esta razón y esta breve nota que me permito enviarle abusando de su amistad y de su paciencia le resulte un déjà vu. Le ruego que me disculpe si es así.
En efecto, Qué pasa pues es nada menos que su ópera prima. Y da la casualidad de que el festival de Cine de Tudela está dedicado a la proyección de las primeras películas de sus directores. La película se proyectó, obviamente, fuera de concurso. Hasta hace poco se pensaba que Number 13 era su primera película, pero el uno de mayo del año 2000, veinte años después de su muerte, se conocieron ciertos documentos privados de AH que según su testamento habían de permanecer ocultos hasta pasados veinte años de su muerte. Aparecieron cartas, fotografías, un diario personal de juventud..., y apareció también la referencia a su primera película como director, rodada en las afueras de Londres a los veinte años, en 1919. Mucho se había especulado entre los especialistas, incluso yo mismo llegué a escribir un artículo en Fotogramas (nº 823 de abril, 1995), publicado en la sección de Cartas al Director, acerca de que Number 13 no fuera realmente su primera película como director, apoyándome en el hecho notorio de que siendo AH un artista tan precoz y tan prolífico, hubiera esperado a la edad de 22 años para firmar su primer film, pero no pude ir más allá. La cinta de 1919 lleva por título en inglés What’s up. Los documentos testamentarios publicados en 2000 permitieron conocer la existencia de la película y la razón de su desaparición, cual si de una obra más de AH se tratara. Una copia de la cinta fue depositada en el salón de actos del colegio de los padres jesuitas de Betford, en las afueras de Londres. Allí encontró el joven Alfred el lugar adecuado para rodar su película, allí se realizó su primera proyección pública..., y allí se quedó aquella copia, en la cabina de proyección, junto a otras muchas cintas. La película no encontró después ningún otro lugar en el que presentarse por falta de un distribuidor que se interesara por ella, como ocurre con tantas óperas primas. De esto saben un rato largo los amigos de Tudela, con su director Luis Alegre a la cabeza. No quiero aburrirle con otros detalles reltivos al rescate de esta película en la que ya se aprecia la mano del que sería el maestro del suspense. A raíz de su descubrimiento se hicieron algunas copias y, en España, Musidora Films comercializó con ningún éxito en 2002 esta película con subtítulos en español. Por razones que desconozco, la película se proyectó únicamente en Madrid. Su larga duración (245 minutos), el mal estado de la copia que sirvió de original, el deficiente sonido y la poca calidad de las imágenes hicieron de ella, a pesar de los subtítulos, una obra no comercial. Un fracaso absoluto. Tan absoluto que ni siquiera yo llegué a saber de su existencia en aquel momento. Y ha tenido que ser usted quien me pusiera en la pista. Comprenderá que cuando tuve esta información me dirigí de inmediato a mis amigos de Musidora reclamando una copia en dvd, si es que la tenían. ¡La tenían! La gente de Musidora, con el bueno de Paco González al frente, todavía piensa que a lo mejor algún periódico se la compra para regalarla a sus lectores. El caso es que la he visto este fin de semana y, por cierto, si tiene interés en verla se la puedo facilitar. No creo que consigan encajársela a ningún periódico, la verdad, pues el número de verdaderos aficionados y seguidores de AH tampoco somos tantos en este país.
La película es una adaptación de Ana Karenina, de Tolstoi. No tiene nada que ver con el trabajo que protagonizó Sophie Marceau en 1997 y mucho menos con el que en 1948 consagró a Vivien Leigh. Por no hablar de la Ana Karenina por excelencia, al menos para mí, que es la que hizo Greta Garbo en 1935, ya sabe. No creo que nadie pueda llevar mejor al cine la novela de Tolstoi. Para mí, y para muchos cinéfilos y lectores, la imagen de Ana Karenina siempre será la de Greta Garbo. Frente a ella, la obra de AH es una mera curiosidad. Protagonizada por una jovencísima Stephanie Barton, con la que AH nunca volvería a trabajar, tiene el interés de ser la ópera prima de AH, nada más. Y nada menos.
Tal vez tenga usted interés en conocer la razón de un título tan curioso como infrecuente, aunque es probable que a estas alturas ya la conozca y que todo esto que le cuento usted ya lo sepa, pues no en balde colgó el seis de febrero la imagen que me ha permitido dar con la ópera prima de mi idolatrado AH.. El título inglés fue traducido por Musidora al español como Qué pasa pues. La traducción es a mi juicio correcta y se corresponde con lo que en inglés quiere decir Wath’s up, que viene a ser, para que usted me comprenda, lo mismo que en alemán quiere decir Was passiert, für o en italiano Cosa sucede, allora o en francés, para que me entienda mejor todavía, Qu’est ce que c’est ce merdé, más o menos.
Usted se hará la misma pregunta que yo me hice en su momento, a saber, cómo es posible que una película de AH con un título que tantas resonancias, traducido al español, nos trae, tenga por objeto la adaptación de la célebre obra de Tolstoi. Pues bien, la respuesta la puede usted encontrar en la edición española de la novela que hizo la Colección Austral y que recoge la misma traducción de Alexis Marcoff que la Editorial Iberia de Barcelona publicó en 1943. El ejemplar que manejo es la reedición en Austral de 2005. Ahí, al comienzo de la página 416, se puede leer, literalmente:
-¿Qué pasa, pues? –preguntaba, apretando el brazo de ella con el codo y procurando leerle en el rostro los pensamientos.
Ana dio algunos pasos en silencio, cobrando ánimo, y de pronto se detuvo.
-Ayer no te dije –empezó, respirando precipitada y dificultosamente- que, al volver a casa con mi marido, se lo conté todo. Le dije que no podía ser su mujer y que... Se lo dije todo...
Para qué seguir. Usted habrá sin duda reconocido que estamos en la tercera parte de la novela, en esa gran escena, que va a decidir el transcurso del relato, en que Vronsky y Ana se encuentran, a petición de ella, para confesarle que su marido está sabedor de lo suyo. Una escena llena de tensión y de matices que AH, con buen criterio, llevó al título de su primera película, impresionado por la grandeza y la profundidad de la escena, consciente de la importancia capital de este encuentro para la totalidad del relato y destacando ese arranque del diálogo en el título de la película, sabedor de que el gran público, al escuchar esa sola frase de Vronsky, sin más referencias, piensa de inmediato en su historia de amor con Ana Karenina. Lo que Tolstoi escribió en la novela, originalmente en ruso, en boca de Vronsky fue sencillamente esto: что происходит, итак. Dicho con otras palabras para que nos podamos entender: Qué pasa pues.
Le recuerdo y le saludo,
vidal
15/02/10"
Ojalá recibiera cartas tan interesantes como esta. Agradezco que hayas tenido la excelente idea de postearla.
ResponderEliminarMercedes
!Por fin se ha destapado lo que hacía mucho tiempo se sospechaba¡. Que pasa pues , es la primera pelicula de AH sin ninguna duda, pero ya sostengo que el titulo esta incompleto.
ResponderEliminarEn el momento en que la pelicula circulaba de forma restringida para hacer un muestreo de grados de satisfacción que tenían los elegidos para visionarla, arrancó con un impactante "Que pasa pues, eh" pero la productora tuvo que dar marcha atras por que la sola lectura del titulo produjo indignación en algunos y desvanecimientos que afortunadamente no fueron a mayores. Lo cierto es que una vez más, la censura se mostró implacable y un titulo que podía haber catapultado la película se vió boicoteado y en parte fué responsable de que la peli cayera en un indignante ninguneo.
Amigos, lancémonos, exijamos los titulos originales en lengua vernácula,!digamos en voz alta y si puede ser, clara¡
EL TITULO DE LA PRIMERA PELI DE AH ES
"que pasa pues, EH"
en minúsculas, sin enfasis, pero con firmeza.
El peri