Oigo, tantos años después, la voz de Mercedes Sosa, con las “enes” tan nasales; Alfonsina y el mar y Gracias a la vida. Estas gracias que han estado usando ahora los grupos pro-vida, olvidando que su autora se la quitó poco después de escribirla. Lo mismo que Alfonsina Storni. Qué canciones.
A CZ*. Le pidieron la semana pasada los vinilos que tuviera, si es que no los quería conservar. Me dice que cuando los encontró, pudo entender eso de que la vida entera le pasa al moribundo como un videoclip. Va a buscar un tocadiscos. De regalarlos, ni hablar.
¿Dónde estarán los míos? No llegué a tener más de veinte. Qué caros eran. Eran carísimos. Oía los mismos discos una y otra vez. Conocía cada raya en el vinilo, cada salto de pista a pista. Qué caros eran. Ya sé que todos es relativo. Tal vez debería decir que me costaba un esfuerzo comprar cada uno de ellos, tal por eso los recuerdo.
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