Algo similar al Trankimazin me tumba en el sofá. Para las diez y cuarto, en la cama. A las cuatro de la madrugada estoy despierto. Enciendo la radio. Todas las emisoras retransmiten la noche electoral norteamericana. de Este a Oeste, conforme la tierra gira Obama obtiene el número de electores necesarios para ser Presidente. Hay en todas las conexiones un ruido de fondo festivo; una interferencia aprovechada por los técnicos para dar color a las palabras de periodistas. Igual que el sonido del helicóptero en las retransmisiones del tour de Francia. La CNN da como ganador a Obama. Habla McCain. (¿hermano de McAbel?) El discurso es muy largo y muy elegante, excepto por el énfasis en la negritud. Quién se lo habrá escrito. Esta forma de perder es desconocida en España ¿Y la de ganar? Obama pronuncia el suyo mientras estoy en la ducha, así que lo he visto en diferido, colgado en la página de un periódico digital. ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿De qué servirá esta noche que debe parecerse a la de un armisticio?
P.d. Hoy, día ocho, doy una vuelta por los medios y me encuentro con esta frase de A. Espada: "Parecería que la victoria de Obama ha cerrado una guerra civil que duraba hasta ayer." El artículo es formidable.
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¿Puede ser un artículo, cualquier artículo, FORMIDABLE? A mí no me lo parece. Yo usaría otro adjetivo. Y, desde luego, este de Arcadi Espada me parece muy poco formidable. Está plagado de esos tópicos tan... antitópicos. Y de ese tono enfadado tan insoportable. Es el tono que suelen utilizar los que se sienten llamados a quitarnos la venda de los ojos. Mezclar el tema de los judíos europeos exterminados por los nazis con el conflicto israelí-palestino tal y como lo hace Espada me parece una simplificación para tontos. Y lo que dice de que "la mayoría de europeos asintió ante los planes criminales de un escogido grupo de europeos"... me parece el colmo de los excesos. Por cierto, en la lista de los países que entregaron a sus judíos a los nazis tendríamos que hacernos un huequecito, ¿no? Claro que nosotros arreglamos el problema mucho antes... pero no por eso dejamos de empaquetar, después de la guerra, a una buena partida de indeseables que, aunque ya no judíos, murieron como ellos en los campos. No sé si a ellos los alcanza también la sombra de Garzón.
ResponderEliminarEstimado sr, Anónimoo:
ResponderEliminarDe acuerdo con lo del huequecito. Sobre todo por la tradición española al respecto, de la que ya se ha hablado en este blog. Por lo demás, en cuanto al asentimiento general -excepto honrosas excepciones- basta con echar un ojo a cualquier manual al uso.
Recuerdo -también hablé de esto- la exposición fotográfica del París ocupado, presentada esta primavera en la B.N. Más que la actitud de los retratados, llamaba la atención la de los visitantes, la de su incomodidad.
Lo formidable del artículo está en la aportación de datos concretos. Tal vez -muchas veces- la legislación no se compadece con la realidad, pero resulta reveladora la lista de leyes aprobadas en los EEUU a favor de la igualdad, mientras en Europa se ha empujado a los judíos de un lado a otro durante toda su historia hasta el borde del exterminio: desde Cádiz a San Petesburgo. La afirmación de Espada no es ningún exceso.
Otro día, si quiere, hablamos de Palestina. Dos mil años de conflictos en una región tan pequeña dan para mucho.
Atentamente,
p.d.: Me temos que tampoco le va a hacer gracia, la entrada que publicaré mañana o pasado.
ResponderEliminarSeñor de Passy, le recomiendo la lectura del artículo que Alejandro Baer, profesor de Antropología en la Complutense, publica hoy en El País: "La España en guerra ante la 'Kristallnacht'". No sé si es formidable... elocuente sí que es.
ResponderEliminarEstimado sr. Anónimo (sea usted o no el mismo anónimo que el anterior):
ResponderEliminarLlámelo como quiera. No puedo estar más de acuerdo. Cualquier artículo escrito a partir de la información es un caso aparte. a cualquiera de los dos le cuadra la tercera acepción.
formidable.
(Del lat. formidabĭlis).
1. adj. Muy temible y que infunde asombro y miedo.
2. adj. Excesivamente grande en su línea.
3. adj. coloq. magnífico.
Hace unos meses dejé esto por aquí:http://leache.blogspot.com/2008/05/antes-y-antes.html
Atentamente,