La dirección General de Tráfico recomienda llevar las luces del coche encendidas durante el día. Al menos en invierno. Dentro de unos meses llevarlas apagadas –seguro- dos puntos menos.
Hasta no hace mucho tenía un coche que permitía apagar el motor y las luces a la vez, de manera que cuando volvías a ponerlo en marcha las luces también se encendían. Y como siempre me ha parecido más que razonable conducir de tal guisa, llevo haciéndolo así doce años.
Con este consejo de la DGT voy a extrañar los variadísimos gestos del personal avisándote de que llevas las luces dadas. ¿A qué venía tanto afán? Hay quien parecía estar tocando los pezones de Sophia Rossi a dos manos, otros giraban sintonizadores de tamaño gigante en sentidos opuestos, hay quien se agachaba para hacer coincidir sus ojos con los faros, a ver si comprendías el símil. Recorriendo Castilla, un anciano labriego que quitaba malas hierbas en su huerto dio un salto como de gacela thomson para salvar la profunda cuneta y echarse las manos a la cabeza todo al mismo tiempo. Era agosto. Llevaba yo la ventanilla abierta y el grito entró en el auto como un exorcismo: ¡Las luces!
¡Ah! Esos gestos del conductor que nos precede, haciendo letras con los dedos delante de su espejo retrovisor, abriendo su ventanilla para sacar el brazo. ¡Cuántas tendinitis no vendrán de esos bruscos gestos! ¿Codo de tenista? Tonterias. Muñeca de las luces.
Hasta no hace mucho tenía un coche que permitía apagar el motor y las luces a la vez, de manera que cuando volvías a ponerlo en marcha las luces también se encendían. Y como siempre me ha parecido más que razonable conducir de tal guisa, llevo haciéndolo así doce años.
Con este consejo de la DGT voy a extrañar los variadísimos gestos del personal avisándote de que llevas las luces dadas. ¿A qué venía tanto afán? Hay quien parecía estar tocando los pezones de Sophia Rossi a dos manos, otros giraban sintonizadores de tamaño gigante en sentidos opuestos, hay quien se agachaba para hacer coincidir sus ojos con los faros, a ver si comprendías el símil. Recorriendo Castilla, un anciano labriego que quitaba malas hierbas en su huerto dio un salto como de gacela thomson para salvar la profunda cuneta y echarse las manos a la cabeza todo al mismo tiempo. Era agosto. Llevaba yo la ventanilla abierta y el grito entró en el auto como un exorcismo: ¡Las luces!
¡Ah! Esos gestos del conductor que nos precede, haciendo letras con los dedos delante de su espejo retrovisor, abriendo su ventanilla para sacar el brazo. ¡Cuántas tendinitis no vendrán de esos bruscos gestos! ¿Codo de tenista? Tonterias. Muñeca de las luces.
No sabes como te entiendo! yo soy de los tuyos, de siempre. Hace poco probé una tontada bastante divertida y, como funcionó, la utilizo de vez en cuando. Un señor me señaló los faros y lentamente, con sus labios mudos, dijo: "las luces". Fue instintivo. Señalé el volante del coche y mis labios le contestaron dibujando una palabra: "VOLANTE". Su cara, no te la puedes imaginar. Ahora lo he tomado por costumbre.
ResponderEliminarNos cruzaremos gestos en la vía tú y yo, si nos vemos.
Abrazos
M.P.
Gran invento lo de apagar el motor y las luces, en mi fiat bravo se podía. Estuve en Croacia y alquilamos un coche. Era verano, y era obligatorio llevar las luces siempre encendidas. No me parecía mal, de hecho me parece buena idea. Y sobre las señales, espero que así al menos el personal no se olvide de encenderlas cuando sale de casa. Reconozco que soy de esos que se indigna cuando ve un coche, por la ciudad, en noche cerrada, con las luces apagadas. E intento hacer el gesto ridículo como de girar una llave de contacto. Antes hacía otro peor aún, que es imitar el pico de un pato. Glups.
ResponderEliminarPlataforma por un Museo del Gesto de Las Luces ¡ya!
ResponderEliminarAsociación de amigos de la arqueología industrial mímica
Ya, pero es que usted sabe, señor de Passy, que todavía hoy muchos coches no tienen un dispositivo o sonido o lo que sea que avise de que se va a abandonar el vehículo y que las luces se van a quedar calmosamente encendidas. En el penúltimo sitio donde he trabajado, todas las mañanas recibíamos dos o tres correos todos los trabajadores (o lo que sea que fuéramos, que eso es otro tema) en el cual alguien avisaba de los coches que había visto, antes de entrar en el laburo, en el parking con las luces encendidas. Y ya sabe usted qué honda satisfacción da salir después de siete horas y encontarte con que necesitas pinzas, o tallerista, o una pastilla contra la ira, o lo que sea, porque aquello no arranca nipadiós.
ResponderEliminarDicha esta obviedad, su entrada me ha parecido muy entretenida. Suyo
Ayacam
Ya tuve de eso. Un VW. Si quitabas la llave del contacto con el intermitente dado, la luz de carretera del lateral correspondiente se quedaba encendida. Muy alemán. Muy divertido.
ResponderEliminarGute Nächte, Herr-Verleger
Siempre me ha parecido muy acertada, aunque poco ocurrente, la frase "tienes menos luces que un Seiscientos". Esta estirpe ya se extinguió. ¿Quién ocupará su lugar respecto a las obligadas luces permanentes?
ResponderEliminarNo hay por qué preocuparse. Aquí el cuasi eterno retorno: http://www.fiat500.es/
ResponderEliminarYo prefiero: "tienes menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda"
Saludos.