3/4/08

Calcuta, Monzó, tupé



Vía

No sé dónde lo apunté. Compré el catálogo que el Beaubourg dedicó al dadaísmo algunos meses después de terminar la exposición en una librería minúscula de la calle Vaneau. La dueña atiende casi sin levantarse de la silla porque lo tiene casi todo al alcance de la mano. Los libros están en el radio de acción de su brazo; poco más. Me he acordado viendo esta foto de una librería india que no es mucho más grande.

Más sobre libros. Mientras miro el google reader y alguna forma de filtrar las entradas que ya marcan +1000 diariamente, veo por el rabillo del ojo a Quim Monzó charlando con Buenafuente y Chiquilicuatre. El segundo y el tercero se han puesto unos tupés gigantes como el del primero y están francamente descojonantes. A lo que vamos: su último libro, ahora en castellano, Mil cretinos, ya a la venta en los establecimientos del ramo.

Buscando tupé + Chiquilicuatre me he encontrado con esto.


Actualización: la entrevista a Monzó

5 comentarios:

  1. Anónimo3/4/08

    Definitivamente, del sentido del humor español se me escapan algunas cosas.

    Un abrazo.

    Mercedes

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  2. Estimada Mercedes:

    Tal vez el asunto radique en la necesidad de la irreverencia compensatoria. Bueno, tú has vivido aquí mucho tiempo y sabes que la idea del surrealismo culto/europeo no es nada en comparación con la acidez buñuelesca. La creencia y la negación absolutas tienen que ver con este humor. A mí, que quieres que te diga, me divierte que uno de los mejores cuentistas de España sea capaz de ponerse un pelucón de plástico y bese con unción las manos del payaso del momento. Es cierto que muchas veces hay carencia de finura; no digamos en los medios. pero aunque alguien vaya a hacer el negocio del siglo con tonos, politonos y semitonos, me encanta ver cómo hasta el autor de "Guadalajara" se descojona de la operación "Salvemos Eurovisión."

    Ya me dirás algo de lo otro. Siempre a tu servicio.

    Un abrazo.

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  3. Anónimo3/4/08

    He pasado excelentes momentos con el programa de Buenafuente, y eso que lo veía en catalán. Quim Monzó, con sus mil tics y una peluca me provoca risa de sólo pensarlo. Me adhiero incluso al humor "poco fino" de Almodóvar, Berlanga y hasta Bigas Luna con su artista de los pedos. Me refería más bien (y más allá de la broma sobre Eurovisión)a la gracia que la mayor parte de España parece encontrarle a Chiki-Chiki, como la gracia que le encontraban al "Nen". Había (hay)en Argentina un personaje llamado Tinelli que me sigue generando la misma pregunta: ¿qué le ven?

    Podrías abrir un nuevo estante: "Humor". Se me ocurren mil cosas. De todas maneras, vengo de un lugar más melancólico que divertido. A qué negar que en España se divierten más.

    Abrazos.

    Mercedes

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  4. ¡Ah bueno! Si es eso, a mi el Chiquilicuatre me da más bien igual. No tengo intención de usar el politono.

    Haremos un curso comparado con Tinelli.

    Abrazos.

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  5. Anónimo9/4/08

    .
    son majetes... (los de edicionescatolicas)

    :

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