¿El barril de qué?

Empiezo a pensar que las tintas para impresoras domésticas están hechas con extracto de caviar o que en alguna planta secreta se exprimen angulas, una a una, para conseguir tan preciada mercancía. Y no solamente eso, sino que el fondo de los recipientes que las contienen deben tener un grosor importante, porque en cuanto imprimes dos chuminadas ya empiezan los avisos. De hecho la tinta de impresora es el líquido más caro del mundo: un litro cuesta 4.000 €. Está bien que las impresoras sean baratas. Desde luego, si se te atasca un papel o mete un ruido raro, en más económico cambiarlas que intentar un arreglo. Pero, al parecer, el negocio está en los consumibles y, claro, para hacer esto hay que hacer antes un master del universo. Así que no me extraña que haya gente que diga esto otro.