Lo que quería decir es que viendo el cadáver momificado de esta flor, me acordé de la frase de Ascunce: "la semilla es la muerte." Me acordé sobre todo porque los restos vegetales ennegrecidos y aún enhiestos, estaban rodeados por los primeros empentones de la primavera. La caseta de los aperos y delante el almendro florecido. Este recordatorio tan físico me turbó durante un instante: la muerte en pie, derecha, esperándose a sí misma, mientras el resto del mundo sigue adelante. Creo que esto es lo que quería decir, más o menos. Me pregunto también si las tristezas primaverales vendrán de este asunto.
Ummmmmmm, divagaciones floriles..... Ay, me recuerda a cuando Trapiello se pone a hablar de alondras, petirrojos, tordos y jilgueros.... Párrafos que salto a todo correr, siento confesar. Por cierto, hablando de Trapiello, ya sabía lo del Egolari, también lo llama el Rabioso de Pamplona, entre otras lindezas. Mejor no reproducir la opinión del agraviado sobre el agraviador. Cada vez pienso más que Trapiello presenta algún cuadro de desvarío mental, y se entiende, porque ser uno su propia industria tiene esos riesgos: nunca cierras, nunca hay vacaciones.
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