"El artista moderno se pierde, con demasiada frecuencia, al tratar de encontrarse y fijarse a sí mismo; impone un yo ficticio sobre el yo real e irreflexivo que, de otro modo, se habría expresado libremente. Se ha convertido en un individualista y ha dejado de ser un individuo. Es más, incluso se ha convertido en un loco en el sentido más temible y vívido del término. Se ha hecho consciente de su subconsciencia.
Cuando el hombre lo rehace todo, por tanto, debe hacerlo siempre a partir de su propia imagen. Si talla el más informe eslabón perdido, será un poco más hombre que mono. Si esboza el más infantil y embrionario rinoceronte, puede que tenga (como suele decirse de los niños) la nariz de su padre. Pero estos rasgos humanos dispersos y elusivos son lo más cerca que puede llegar de la autorepresentación total. La única cosa que no se le debería permitir pintar a un artista es a sí mismo; cuanto menos piense en esa persona común tanto mejor. Rembrandt sin duda se pintó a sí mismo varias veces, y Rembrandt era un gran hombre. Pero, dado que se pintaba de manera totalmente diferente cada vez, no creo que prestara mucha atención al modelo. Escudriñar en el espejo es, desde luego, una cosa muy poética y fascinante, como sabía Lewis Carroll; pero no para verse a uno mismo. Uno mismo no es más que un irritante obstáculo ante esa puerta mágica."
Chesterton
por eso mi lema ahora es; pintar la pintura.
ResponderEliminarSaludos.
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