27/11/05

Conversaciones en Saint Lazare

Invito a A.I. a un aperitif y un paseo por el 9ème. Acabamos entrando en la estación de Saint Lazare. Al contrario que a mí, a A.I. no le gusta pasearse por los andenes, así que sólo a desgana, consigo que me acompañe hasta donde terminan los pasillos de cemento y las vías comienzan a entrecruzarse. A A.I. no le gustan las estaciones porque desde hace ya algún tiempo están protegidas por soldados armados hasta los dientes y cree que en cuanto tome alguna foto van a abalanzarse sobre nosotros, si antes no nos disparan con sus ametralladoras. A.I. cree que, en términos generales, los cuerpos de seguridad del Estado primero disparan y después preguntan. Junto al andén por donde a duras penas consigo que me acompañe, hay un tren de cercanías a punto de salir. Mientras hago algunas fotos, un tipo joven, mal vestido y con los ojos vidriosos se baja de un vagón y se nos acerca excesivamente. Tanto a A.I. como yo damos un paso hacia atrás. Entonces él saca del bolsillo trasero de su pantalón una máquina de usar y tirar y me pregunta con voz deslizante dónde puede comprar una igual. Le digo que no lo sé.

-Como te he visto haciendo fotos –insiste- he pensado que sabrías dónde comprar una como ésta.

A.I. hace gira sobre sus talones. No llega a darse la vuelta pero su gesto es inequívoco.

A la vez que se anuncia la salida del tren, el tipo se mira a sí mismo y dice: -Qué pasa. ¿Te doy miedo? Así no te va ir bien en la vida.- Luego sube al vagón y el tren emprende su marcha.

2 comentarios:

  1. Anónimo28/11/05

    Me gusta.
    Para el mío, ¿apruebas alguna de estas opciones?:
    - ¿Los perros duermen?
    - Silencio
    Nunca se me han dado bien los títulos :-(

    Un saludo.

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  2. Sin duda, "los perros duermen"

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