Y sin embargo: "...el arte es una de estas acciones. Es una forma de acción emparentada con el idealismo. Ambas son expresiones de un mismo impulso, y el ser humano que no consigue satisfacer este impulso de una u otra manera es tan culpable de escapismo como aquel que no logra dedicarse a la satisfacción de las necesidades fisiológicas. De hecho, el ser humano que dedica toda su vida a hacer girar la rueda de la industria, de tal manera que no tiene ni tiempo ni energía suficientes para satisfacer cualquier otra necesidad que tenga su organismo humano es, de lejos, más escapista que aquel que ha logrado desarrollar su arte. Pues el ser humano que desarrolla su arte sí se ajusta a sus necesidades físicas. Él sí entiende que el hombre necesita pan para poder vivir, mientras que el otro no es capaz de entender que no sólo de pan vive el hombre. El arte no es tan sólo una forma de acción, sino que es una forma de acción social, puesto que el arte es un tipo de comunicación que cuando penetra en un entorno produce sus efectos de la misma manera que lo hace cualquier otra forma de acción. Podría decirse que su uso como medio de acción social depende del número de personas al que afecte. "
Ni de lejos tan elegante como Oteiza citado por Manterola, pero ojalá fuera tal y como lo dice Rothko (La Realidad del artista)
¿Y si perdemos el arte después de rondarlo? ¿y si lo abandonamos o el nos abandona y se establece como un recuerdo? o ni siquiera eso, liberarnos de la ansiedad de la representación de la acción, de la búsqueda de un lugar o de un objeto especulativo a remolque de la vista, de la exigencia, de la trayectoria profesional.
ResponderEliminarSed de absoluto, que le dicen. Pero encontrar, lo que se dice encontrar...
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