De nuevo gracias por su información gráfica. Debido a una alteración mental producto de una medicación equivocada y mezclada al tiempo -bien que de forma involuntaria- con algo de alcohol –no mucho,- no he entendido al principio las imágenes que me ha remitido. De hecho, he llegado a creer que el cartelismo del 68 volvía de nuevo a la línea de combate. Aunque las imágenes son ya de hace algunos meses. Luego ya lo he entendido. Un poco lerdo estoy. Es curioso cómo el efecto de algunos medicamentos perdura en el tiempo más de lo que podríamos imaginar. Llevo tres días con la cabeza como de corcho y T.C., a la que vi durante un momento el sábado, me dijo: -Tienes la cara como abotargada; pero sin el como.
A lo que iba; que tiene ud. razón, que alguien de nuestra edad, posiblemente más joven, más listo ha tirado de simbología sin ningún pudor y lo que me choca es que este anuncio de E. Leclerc me parezca una profanación cuando no me lo parecen otras cosas. ¡Qué sentido tiene uno de la blasfemia! Y qué bien me vendría un pastillero de esos que cuando se abren pude leerse: lundi, mardi, mercredi…
En caso de reclamaciones dirigirse a Jules Ecran o Clear Channel o E. Leclerc
¡Bueno!¡Basta! El futuro nos aguarda. Volvamos a lo nuestro... si llegamos a saber qué es lo nuestro. (Qué suerte saber qué es lo de uno.)
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