10/7/05

Ciprés (árbol)

Lo que quería decir el otro día sobre Palazuelo: que recuerdo y no olvido una entrevista que le hizo El País hace ya muchos años. Palazuelo es un abstracto fundamental y como tal, está mejor callado. Sucede con frecuencia. Hay pocas excepciones. Bien: a Palazuelo le pregunta el periodista por el origen de su obra y aquél le contesta más o menos –siento no ser literal- que sus ideas se basan en gran parte en un libro chino cuyo título no merece desvelar al gran público.Recuerdo siempre ese desprecio por el Otro, esa seguridad de que el Otro no alcanzará a entender el argumento.

A sensu contrario, algo parecido le pasaba a Raúl J. Sénder que gustaba de explicar lo obvio a sus lectores. Y si tengo esta fijación acerca de cómo debe transmitir el conocimiento aquél que lo posea, es por la carta de una tía abuela emigrante en la que relataba que, en el patio de su hacienda, había “un ciprés (árbol).”

Unas línas más abajo, hablando de la distancia, decia "¿Quién sería pájaro?" (También sic.)

Las fuentes del conocimiento –no hablo de la información- son como las farolas que dan calambre: quienes las tocan son meros intermediarios que deben dar la mano al siguiente y éste al siguiente y así hasta donde la cadena llegue.

Con lo que me gusta Palazuelo.

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