El circuito de la fábrica Imperia es una de esas cosas que sólo necesitan ser vistas. No hay una reflexión posible. Puede leerse por qué se construyó sobre la propia fábrica, cómo se probaban los coches o en qué estado se encuentra hoy en día; pero nada más. Es un lugar autosuficiente.
Si uno dice “he estado en el circuito de prueba de una fábrica de coches”, dice algo que puede adornarse o explicarse durante un tiempo determinado. El interlocutor –si está interesado- hará alguna pregunta. Pero si dices “he visto un circuito de pruebas construido sobre los tejados de los barracones de una fábrica de coches,” la reacción de quien escucha será proporcional a la afirmación.
El hombre que vendió ayer el TA7 a T.C. nos ha enseñado el circuito esta mañana. Yo me había quedado sin batería en la cámara. Casi lo agradezco porque las fotos de H. Finster dan una idea muy exacta del lugar.
El Gasómetro que me prometió T.C. ha sido derribado. También existe una buena fotografía de Finster.
No hay comentarios:
Publicar un comentario