Todo el barrio es de casas bajas, de ladrillo rojo o más bien granate. Hay un par de iglesias con campanarios miserables y algún rincón más o menos pintoresco. Por lo demás, supermercados con alimentos de baja calidad, un Mcdonald's y Kilburn Road que se pierde hacia el norte, hacia suburbios todavía más deprimidos. Hoy, delante del comercio del paquistaní, otro asiático ha instalado un tenderete. Al primero no parece preocuparle la competencia del segundo, aunque éste venda productos que pueden encontrarse dentro de la tienda. Calle abajo, no muy lejos, aislado de los demás, hay un edificio con pretensiones en cuyos bajos está instalada una casa de préstamo. Los letretos anuncian dinero rápido para un coche o unas vacaciones. En uno de los carteles hay una rubia en bikini delante de una playa tropical. Luego, las casas vuelven a ser iguales. Hay comercios cerrados con carteles de se alquila o se vende y ventanas con pásticos traslúcidos grapados a sus marcos. Kilburn. Joder qué sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario