El cuento de la lechera

El plan de R.T. era el siguiente: entrar en Drouot y pujar por un cuadro de Canogar. En París, el precio debe ser mucho más bajo que en España, según su teoría. De manera que podríamos ganar unos duros vendiéndolo después en Madrid. estuvimos viéndolo el jueves. Hoy también, poco antes de la subasta. El cuadro es tan grande como malo pero R.T. se empeña en quedárselo, algo que me resulta extraño en alguien que vive o malvive trapicheando con objetos de arte. Hemos salido fuera, al bar de la esquina y no sí los dos cafés o el frío que hace le han hecho reaccionar. Cuando le ha llegado el turno, el cuadro ha sido retirado: nadie ha querido dar un euro por él. Además, no entiendo para que me necesita en esto. A no ser que busqe a alguien que le diga: -No.
En la sala de al lado se subastaban todo tipo de menudencias. He comprado un salero para A.I. Posiblemente al doble de su precio.