4/2/05

Sobre la acidez

Desde Passy a Pont Neuf en autobús. Hace sol: el sol de invierno frente a los Almacenes Samaritaine. Se ve ahora que el verde de los autobuses y del logo es ácido; y si no fuera cacofónico, ácido no decidido o ácido indeciso. No llega a ser el verde Balda que hace salivar como al trompetista incitado por un niño con limón. Además, el logo de RATP resulta inquietante. El perfil de la mujer-río es de una altivez engañosa y su doble o triple significado induce a confusión alegórica.
Finalmente, las siglas RATP parecen esperar que alguien las repita en imitación del sonido de una ametralladora.
¡Ah Guimard y sus edículos!

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