¡Fue él! ¡Fue él! Me despierto angustiado como el que acaba
de saber, por una revelación milagrosa, quién es el culpable de todos nuestros
males. Fue Carlos de Andrés, el comentarista de TVE. El mismo que, en una de
sus primeras apariciones preguntó «Y tú, ¿quién eres?» al ciclista que se sentaba
a su vera. «Soy Fulano y acabo de ganar la etapa». Le respondió Fulano con cara
de pocos amigos.
Fue él. El primero al que le consintieron terminar una de
cada cinco frases con la muletilla ¿eh?
«Ahí viene Van de Velde ¿eh? Y viene muy muy rápido. ¿Eh? Ojo por que se puede
poner segundo en la general. ¿Eh?»
Madre mía, qué efectos devastadores. Su maléfica influencia
se extiende por las ondas veinte años después y nadie se resiste a decir ¿eh?
no vaya a ser que el comentario sobre cualquier cosa no resulte suficientemente
cercano o parezca que no sabemos de qué estamos hablando. Las radios no se
quedan atrás: Francino lo hace en la SER con una impunidad digna de mejor causa
y Lucas, en RNE1, le está pillando el tranquillo a marchas forzadas. Tal vez
sean pajas en el ojo ajeno, pero rediós qué tamaño: necesitan empacadora. Con
lo bien que iba en moto Carlos de Andrés, dando tumbos por el Pirineo. En
aquellos años, cuando apenas se le entendía, por mor del lamentable estado de
las carreteras del sur de Francia, creíamos que el traqueteo era la causa de
todo esto. Qué va. Asistíamos sin saberlo a la forja de un muletillero antonomástico.
Y ahora es tarde. Pero tarde, tarde ¿eh?
Pedro González que estás en los cielos, quién iba a decirle a Passy que te echaría tanto de menos.
ResponderEliminarPura envidia
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