1/6/08

Légamo


La tarde del viernes alguien me había formulado una pregunta de cierta trascendencia y no pude responderla. Quedamos en que le contestaría más adelante. Me acosté hacia las doce. No sé desde cuándo no recordaba un sueño. Escribí la entrada anterior el sábado por la mañana, nada más levantarme. Después de terminarla y programarla para ayer, me fui a la peluquería con un libro debajo del brazo. No me gusta leer revistas de coches que no compraré o de viajes que no voy a hacer por el momento. Pero sobre la mesita estaba el periódico y en la primera página la noticia del fallecimiento de un hombre atropellado por su propia hija, una de sus tres hijas, que conducía un todoterreno. (Como no doy importancia a estas casualidades no debería contarlas.)

Dice Cirlot acerca del barro:
"Significa la unión del principio meramente receptivo de la tierra con el poder de transición y transformación de las aguas. El légamo es el lugar característico de las hylogenias. De ahí que una de sus condiciones esenciales sea la plasticidad que, por analogía, se ha relacionado con lo biológico y naciente."

2 comentarios:

  1. Anónimo3/6/08

    Hay otra casualidad sobre la misma casualidad y es que conozco a la pobre mujer que atropelló a su padre y lo mató. Imprudencia, sí. Y una enorme desgracia. Parece un asunto para Coetze por lo menos. Una catástrofe en la que hay de todo menos dolo, usted ya me entiende. Y, sin embargo, ahí han estado los periodistas, a ver si conseguían destrozar a la pobre mujer un poco más de lo que ella se ha destrozado sin quererlo al acabar con la vida de su padre. Eso sí que es un mal sueño.

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  2. Estar expuesto,verse en los papeles en semejante circunstancia. Y luego otra vez en el juzgado. Como si no fuera suficiente estar frente a uno mismo.

    Claro: nada que ver con los sueños.

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